22 de agosto de 2021

Mi corazón está lleno de tu paz,
el miedo ya no me domina más.

No tengo nada de que preocuparme
porque vos sos mi defensor
y sé que de mí cuidas.

No me asombra
lo pasajero
porque mi corazón fue
hecho para lo eterno.
Fue hecho sólo para arder en tu fuego.

Mi alma aguarda tu regreso,
solo espero el día
en que mis ojos al fin
te puedan contemplar.

 Poema por Yamila A.

Muchas veces podemos leer la Biblia como el diario del día, quizás mucho más actualizada que las noticias de Internet. En San Lucas 21 leemos el diario del futuro, en este pasaje podemos ver lo que está sucediendo en estos días y en los acontecimientos futuros.

San Lucas 21:5-38 (NVI) nos habla de las Señales del fin del mundo. Hay un anuncio del retorno de Jesús y hemos vivido una semana en que el mundo entero ha sido sacudido y nuestra nación también. Las situaciones que hemos visto nos llevan al capítulo 21 de Lucas de una manera precisa. Indudablemente es el diario de la semana: pestes, guerras, revoluciones, terremotos, traiciones, la corrupción está legitimada en todos los ámbitos y lugares. De repente las mismas personas que dictan la ley la incumplen y lejos de ser justiciados piden disculpas y siguen adelante. Esto habla no solo de una cuestión de moralidad sino que habla que no hay justicia porque los que sustentan los organismos legales son los encargados de administrar la justicia y si ellos mismos la quebrantan, qué queda para los que nos sujetamos a esa situación.

Jesús en el libro de Lucas menciona que todo esto iba a acontecer, que iba a ser el contexto que nos toque vivir en este tiempo. Hay cosas que ya han pasado antes en diferentes ciclos pero cuando miramos a la historia nos damos cuenta que lo que antes pasaba en cien años ahora pasa en diez años y lo que antes sucedía en diez años ahora pasa en un año. Los tiempos y los procesos se han acelerado, notamos que en la palabra de Dios tenemos un instructivo de lo que sucede, si en los Evangelios le dedican un tiempo a describir el contexto es porque lo importante no es la coincidencia de los acontecimientos, sino aquello que Dios dice que hagamos para ese momento determinado.

Dios nos dio las herramientas para atravesar este tiempo, siempre le da a su iglesia el recurso para mostrar a Cristo y para ser protagonistas en los diferentes contextos. Entendemos en este pasaje que los no de Dios nos salvan la vida.

1. NO SE DEJEN ENGAÑAR: solo será engañado aquel que atesore en su corazón las cosas de este mundo y preste su oído a lo que no viene de Dios. Jesús nos advierte que vendrán muchos en su nombre con argumentos falsos, a querer confundir, a traer corrupción. Por eso es importante como iglesia estar alineada a la palabra y conectarse a los grupos de vida. No nos dejemos seducir por las voces que nos llevan a ser orgullosos. Todas las iglesias de Argentina han sido sacudidas en esta pandemia, se cerraron sus puertas y las voces de engaño se levantaron en contra de ellas, pero Cristo nos advierte que no nos dejemos engañar.
2. NO LOS SIGAN: lo que nos define en la vida es a quién seguimos. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo que lo siguieran, ese fue su discipulado. Cuando seguimos a alguien depositamos nuestra vida y confianza en esa persona. A Jesús no lo definimos como nos conviene, sino que es por lo que la palabra de Dios nos revela. Somos seguidores de Cristo por eso nuestro carácter se define por él. El discípulo es un seguidor que en medio de la dificultad se fortalece, se desarrolla y va en aumento su crecimiento.
3. NO TENGAN MIEDO: detrás de esto sus hijos tendremos la posibilidad de dar testimonio a los demás. No nos tenemos que asustar porque en medio de este contexto de dificultad Dios ha elegido revelarse a través de nuestras vidas enfrentaremos las perdidas, las crisis y los quebrantos pero Jesús estará en todo tiempo, El será la respuesta. Al enfrentar situaciones difíciles habrá una gracia del Espíritu tan grande que en medio de todo ello daremos testimonio de Jesús.
4. NO SE PREOCUPEN CÓMO SE VAN A DEFENDER: el Señor es nuestra defensa y nada de lo que sucede es en vano, Él nos defiende y habla por nosotros, no dejará que nada nos avergüence.
5. NO PERECERÁ NINGÚN CABELLO: nuestra vida tendrá propósito aun cuando tengamos dolores, quebrantos o entreguemos la vida por la causa de Jesús. Nada de lo que entreguemos va a ser sin propósito, nada de lo que nos sucede se le escapa a Dios. Traeremos el reino de los cielos en medio del dolor. Todo lo que Dios nos mandó a hacer lo haremos porque en nuestra entrega está su obrar.
6. NO PASARÁ ESTA GENERACIÓN SIN QUE ESTO OCURRA: si hablamos de generación como hijos, padres y abuelos que conviven en un mismo tiempo vemos que no solo pasó una generación sino que varias generaciones. A medida que la revelación se fue dando sabemos que un día es como mil años y mil años como un día. En Lucas tenemos una revelación profética a través de los tiempos, es progresivo, lo que sucedió en ese tiempo es una muestra de lo que vendrá y se perfecciona a través del tiempo. La palabra profética te muestra la eternidad a través de los acontecimientos presentes. Jesús menciona en Lucas que miremos con atención porque todavía no llega el fin, es progresivo y va en aumento, nos menciona que cuando estas cosas acontezcan debemos estar atentos, despiertos porque no pasará esta generación sin que ello ocurra.
7. NO SE CARGUEN SUS CORAZONES: estamos en un contexto de diversas situaciones. Fijémonos los puntos que menciona Lucas, las mujeres embarazadas: en este tiempo el aborto es legal y aunque la mamá decida ser mamá, más allá de que haya sido el fruto de un error son condenadas y empujadas a quitarles las vidas a sus bebés. Los que estén criando niños: sus hijos son expuestos todo el tiempo a ideologías perversas que tuercen su moralidad y su sexualidad. Para los padres hoy es difícil criar hijos, para los hijos de Dios es la oportunidad para que el fuego de Dios arda en la casa y no se apague. Jesús dijo no se carguen sus corazones, no se enreden, este mundo es una disolución permanente, por eso nada nos debe desenfocar de lo que estamos viviendo.

“Todo se aproxima a Jesús, su venida está cerca y el rey viene pronto. Todo el propósito de esta profecía es hablarnos de su regreso. Como nunca antes el cielo se ha acercado a la tierra, somos la respuesta para este mundo, nunca el Rey de gloria estuvo tan próximo. Vivimos crisis, perdidas, momentos fuertes, Jesús nos dijo que sucedería pero el Reino de Cristo se acerca, es como una estufa que a medida que nos acercamos más nos quema. Cuanto más se acerca su venida, mas es su gloria, poder, amor, gracia, favor, dones y bendición. El carácter de la iglesia que enamora a Jesús en este tiempo es como la ofrenda de la viuda, una mujer que da todo lo que tiene en sus manos, así es la iglesia que da todo más allá de la persecución, pérdidas y crisis lo hace con todo el corazón. Dios no nos pide que lo deslumbremos con nuestros dones y talentos, sino que demos todo lo que tenemos en nuestras manos, seamos una iglesia que lo entrega todo.”