Domingo 9 de febrero
Marcos elige contar a Jesús desde el poder y desde la acción, no se mete en la teología profunda como Juan ni aborda los detalles como Lucas o Mateo, sino que hace una recopilación de los hechos poderosos deja que las acciones de Jesús hablen por sí solas. Describe un mapa bélico de la guerra entre el cielo y el infierno, cada milagro cuenta una batalla, una guerra espiritual.
Cuando Dios pone al hombre en Edén piensa que la tierra sea un lugar para comunicarse con él y vivir en plenitud, él traza un escenario precioso donde el hombre tenga contacto con Dios. Pero no un escenario para montar marionetas sino que él crearía seres con voluntad, decisión, determinación, dependencia y donde él buscaría que lo elijamos amarlo. En ese contexto el pecado se introduce y la guerra comienza, incluso antes de nosotros cuando satanás cae del cielo y la maldad se materializa y el escenario que estaba preparado.
Marcos nos muestra que hay una guerra espiritual permanente y que parte de esa guerra es el resultado del pecado, enfermedades, dolor, las limitaciones físicas, las tragedias que golpean a las personas, ataduras espirituales que son parte de las consecuencias de este campo de batalla. Pero Dios no elige eliminarlos, ni eliminar al enemigo, Dios elige recuperar lo que el hombre perdió invadiendo la tierra con amor. Y desde antes de la fundación del mundo hay un plan que el hijo de Dios, hecho hombre, venga a la tierra y destrone al sistema de maldad y nos dé libertad.
Cuando leemos a Marcos vemos esta batalla, vemos a Jesús hecho hombre corriendo a satanás, vemos al cordero inmolado vestido de león. No conversa con los demonios los expulsa, no le da lugar a la enfermedad sana a los enfermos, no da discursos muy largos se pone a favor de aquellos que tienen necesidad. Marcos es una copia de las acciones bélicas del cielo para traer liberación, la cual va más allá de recuperar la vida de una persona. Es una liberación que nos habla de recuperar familias, hogares, regiones y ciudades. Porque hay un gran tema con las fuerzas del mal, que a veces nosotros no le damos la importancia que tiene o le damos más importancia de la que tiene. El diablo es diablo su poder es limitado, su poder es cada vez menor pero su astucia, su estrategia no. La palabra del Señor describe al enemigo como aquel que vino a hurtar, matar y destruir, como aquel que esparce el desaliento. Hay un problema con esta guerra espiritual con el enemigo. Dos cosas: número uno, darle al enemigo un énfasis mayor del que debemos darle, mirar el mundo espiritual y darle más valor al enemigo que al ejercito propio.
Cuando uno elige un bando no estas pendiente de exaltar lo que el enemigo hace, estas pendiente de lo que vos Tenés. Con Satanás, el error, es que a veces estamos más pendientes de darle un poder que el infierno no tiene y de entrar en una mística de cosas enredadas. El diablo actúa, tentándonos nos hace caer y después nos avergüenza, él quiere adormecernos, distraernos, mentirnos, engañarnos, es padre de mentira y para eso usa la verdad. Parece a veces que el diablo tiene un protagonismo cuando no es así, porque el que tiene el control de nuestras vidas se llama Jesús y él tiene el poder.
Segundo problema, ignorarlo por completo, sí es real, si hay una lucha espiritual por tu vida, por tu familia, hogar, hay cosas que peleamos con las mismas cosas y no se resuelven, solo se pueden resolver en el plano espiritual. En el libro de marcos Jesús enfrenta la enfermedad sanando a los enfermos pero también actuando con misericordia, enfrenta al infierno expulsando los demonios y abrazando con amor. No da un discurso sobre el plano espiritual, él hace porque él es el hijo de Dios y tiene la autoridad, él es la raíz de David. Dios quiere darnos en esta temporada u nuevo nivel de autoridad porque como nunca antes la guerra espiritual que vivimos es real y depende de nuestras actitudes, no hay victoria sin resistencia.
Para aquellos que entendemos que la batalla es un ámbito natural, empezamos a disfrutar esa tensión permanente y a descubrir que en Jesús tenemos autoridad para caminar por encima de las circunstancias.
Cuando hablamos de liberación vemos a Jesús librando:
Personas, quienes son una puerta a mundo espiritual, porque cuando nos entregamos a Jesús hubo un choque de espíritus y el día que le rendimos nuestras vidas a Cristo el Espíritu Santo vino a vivir con nosotros, le pertenecemos a él para siempre. Ha surgido la pregunta muchas veces si alguien que recibió a Cristo puede estar endemoniado, no puede ser poseído por un espíritu inmundo y la respuesta es no porque no hay lugar en el corazón de una persona para el Espíritu Santo y para el espíritu de las tinieblas. Pero sí hay personas que siento libres de los espíritus que lo atormentan siguen atados de por vidas. Significa que hay no pueden estar poseídos pero sí atados. Hay personas que siendo cristinas y teniendo a Cristo en su corazón vive atados toda la vida, dormidos y atrapados. Por ejemplo Jesús y lázaro, lleva muerto 4 días su cuerpo dejo de funcionar, Jesús lo llama lázaro ven fuera y cuando sale afuera está atado en sus manos en sus pies y dice que está amordazado, así que el Señor pide que lo desaten y lo dejen ir. Lázaro vuelva a la vida pero sigue con ataduras.
¿Será que a veces nos conformamos con vivir libres pero atados?
Porque el negocio del diablo no es mantenernos en la tumba, su negocio es, como no puede resistir el poder de Dios, es mantenerte atado. Y ¿qué es lo que hace que un cristiano viniendo en el espíritu permanezca atado? Es que habilite a la obra de las tinieblas por medio del pecado, el orgullo, la soberbia, la lujuria, la inmoralidad, la pereza y tantos pecados que parecen que están ahí permanentemente. Y aunque están plenos de libertad no pueden disfrutar de su familia, de su hogar porque permanecen atados. Entonces la liberación no es solo desalojar espíritus inmundos sino también romper ataduras
Cuando una persona es libre es plena es productiva, está llena, avanza, tiene autonomía tiene la capacidad para enfrentar las debilidades y los dolores que tiene por delante.
–Familias, podemos estar en un hogar y puede haber un miembro que abra las puertas al infierno, y esa familia está atormentada, vemos a un padre diciendo que su hijo está atormentado, un miembro de la familia que afecta a todo el hogar, y vemos a Jesús interviniendo en esta guerra liberando a ese miembro y liberando a toda la familia, creemos que el Señor tiene poder para liberar hogares completas, para desatar la historia de las familias al pasado, presente y en el futuro.
Por último, vemos a Jesús librando una batalla por territorios, llegado a la región de Gadara cruzando el mar de galilea y ahí hay un endemoniado que todos lo tiene como el loquito del pueblo, que está entre tumbas y hay una legión de demonios dentro de él. Pero vemos que en la región hay un espíritu porque Jesús lo libera a este muchacho, saca la legión que estaba dentro de él, los demonios caen en los cerdos y se caen. Pero parece que el problema no era el muchacho sino que era el espíritu que gobernaba ese lugar porque después de esto, él está sano y ven que puede hablar con cordura la gente le pide a Jesús que se vaya del lugar.
Cada región también tiene un propósito y es ser liberada.
¿Cómo se produce la liberación de una región en la que los espíritus se mueven? Lo que hace Jesús, pisar esa región, tomando autoridad y estableciendo una cultura que invada esa tierra. No solo son los altares de adoración es la batalla cuerpo a cuerpo, rompemos hacemos que el cielo invada la tierra.
Marcos 1
Jesús llega a lo que será su lugar preferido pero antes de ser suyo ya está ocupado por los espíritus malignos literalmente. Llega, se para en la sinagoga y comienza a enseñar. Qué importante es conocer la palabra de verdad, la verdad trae liberación. Pero marcos relata que Jesús no solo enseñaba, no era un predicador carismático, Jesús enseñaba con verdadera autoridad. La autoridad verdadera de Jesús era porque lo que él enseñaba lo practicaba lo vivía, era un rabí hijo de un carpintero simple pero lleno del poder de Dios, abrazaba a los enfermos, amaba a la gente, predicaba que el reino de los cielos se había acercado.
Marcos describe que la región de Capernaúm evidentemente había un espíritu que dominaba, porque dice que no lo hacía igual que los maestros del lugar que eran los religiosos que enseñaban con falsa autoridad, ¿qué es esto? Enseño algo que vivo, tomo la palabra trato de que otros lo apliquen y yo no la tomo como una línea para mi vida, los religiosos que tomaban autoridad en ese lugar habían hecho un culto a sí mismos y a su enseñanza. Aunque ni ellos mismos vivían la palabra.
Esto es un problema espiritual muy serio, más que una legión de demonios, porque es un error en el que todos tendemos a caer y es la idolatría. La gente que no conoce a Dios necesita para vivir todos los días tener fe en algo, no puede levantarse todas las mañanas y vivir sin fe, aun cuando eligen no creer están eligiendo poner su fe en algo. A eso la Biblia lo llama idolatría, adorar o hacer que su vida dependa de algo en particular que no sea Dios es idolatría, es poner en su lugar otra cosa que no sea Él y eso hace que en una familia en una casa, o en una región se establezca culto a un dios en particular. Puedo disfrutar de todo pero no puedo poner en el lugar de Dios otras cosas, la idolatría destrona al Señor.
La idolatría abre puertas a los demonios.
Muchas veces la idolatría se disfraza de religión donde el objeto de adoración no es Jesús es mi conocimiento, es mi capacidad es mi persona y eso permite que estemos atados. Muchas personas que parecen tener mucho entendimiento pero que en la práctica viven oprimidos. Jesús manifiesta una autoridad verdadera, él se para y enseña con autoridad y el mal que se mueve se manifiesta a través de una persona muy débil, el endemoniados solo es el punto de inflexión. Cuando el endemoniado habla es torciendo la verdad, muchas veces esa es su forma que tiene el infierno de operar. Así produce el engaño para que por medio de la voluntad el hombre esté habilite al infierno para traer atadura espiritual.
Nosotros no reaccionamos a la estrategia del infierno, el infierno reacciona a las estrategias del cielo. El Señor tiene un plan, no hay ninguna batalla en tu vida y en la mía que él no haya pensado la victoria.
Jesús escucha a este hombre pero no conversa, le ordena y se retira del cuerpo. Hubo una liberación en el pero también en la región, porque después de esto la gente empezó a preguntar quién era ese muchacho de Nazaret los demonios lo obedecen, nunca antes vimos a alguien como él, se les cayó el velo de los ojos, por eso él hace de Capernaúm su hogar.
Tenemos que tomar autoridad sobre nuestras casas, tenemos una Capernaúm para liberada. Si una persona puede ser liberada una familia también y ciudades completas. No podemos dar batallas atados necesitamos entrar a ese nuevo nivel de autoridad espiritual. Vivimos con ataduras que nos impiden ver lo que se está librando, por eso la iglesia tiene que entrar en una nueva dimensión del mundo espiritual. Hay batallas que permanecen y perduras pero cuando se destraba eso, el ambiente se abre y hay una revelación clara de Jesús. Mientras la sangre del cordero esté fresca sobre nosotros No importa la circunstancia tenemos autoridad en su nombre.
La victoria está en saber que tengo autoridad.
Romanos 13:11
Esto está encarnado por Jesús en el libro de Marcos. Es el tiempo de despertar y cuando dormimos estamos usando el pijama y cuando llega el día nos cambiamos, nos ponemos la ropa del día, la que usamos para enfrentar nuestras responsabilidades. Pablo está diciendo que nos saquemos el pijama, la noche llegó a su fin y que nos revistamos de la armadura de Dios, tomemos la autoridad espiritual que teneos que tener, despierten, revístanse de las armas de la luz.
“Llegó un tiempo de acción, de desvestirnos de las ropas de oscuridad y tomar autoridad en el nombre Jesús. El que sacudió a inferno fie el carpintero de Nazaret, pronto viene el cordero inmolado a revelarse a nosotros. Estamos evocando el retorno de Jesús donde el viene a aplastar al infierno, vamos a reinar con él por siempre pero mientras esperamos su venida el poder el Espíritu Santo actúa, la autoridad nos ha sido delegada, es para que seamos ministros de liberación para nuestras familiares y ciudades. Y si la gracia de Dios está sobre nosotros para llevar liberación a las naciones. Para esto Dios nos llamó, este es el momento de asumir esta autoridad que él nos ha entregado.”