22 de septiembre de 2024 🌸
2º Corintios 5:14-18 (NVI)
¿Cómo el amor va a obligar? El amor de Dios obliga porque entendemos que Cristo por amor murió para que todos nosotros no muriéramos para que tengamos vida eterna. La causa por la que nosotros estamos hoy no es la muerte, porque ya fue derrotada. Esta vida es una etapa que abre camino a una nueva vida, a una nueva temporada y eso es de aquellos que por amor a Jesús han sido atraídos a él.
Efesios en los primeros capítulos nos dice que Jesús llena a la iglesia, llena a su cuerpo, ¿de qué lo llena? De gente como nosotros, la gloria y el movimiento que sentimos son por las vidas transformadas, por la gratitud de personas que le adoran, es por el precio que pagan aquellos que le sirven. Lo que a nosotros nos trajo acá no fue la muerte, no fue porque no teníamos otra alternativa, o porque no servíamos para otra religión, estamos reunidos en Cristo Jesús porque el venció a la muerte y porque ha decidido dar su vida a la iglesia que somos nosotros. Somos iglesia, somos familia de Dios, somos una casa de oración a las naciones.
Hoy estamos obligados porque Dios nos ama tanto que no nos permite morir en vida, no nos permite sucumbir ante la depresión, ante la angustia o ante las tragedias de nuestras vidas. Él nos trajo porque murió con un propósito: derrotar a la muerte para reunirnos en Cristo Jesús, poniendo su vida en nosotros para multiplicar esa vida para llenar todo de su gloria.
🌸 Tenemos que empezar a descubrir quiénes somos realmente en él y entender que cuando venimos a Jesús somos una nueva creación.
Jesús venció a la muerte, derrotó el infierno y ha puesto su vida dentro de nosotros. El libro de corintios nos habla que él puso su gloria en vasos de barro y la misma luz que resplandeció cuando todo fue creado es la misma luz que habita en nuestros corazones. Satanás ha invertido siglos en destruir nuestras vidas, lo hizo con nuestros familiares, sembró alcoholismo, adicciones, muerte, sembró una idea, un principio, divorcio, separación, locura, sembró religión, cosas que fueron corriendo en nuestras familias hasta llegar a nosotros para destruir nuestros propósitos. Pero de repente nos encontramos con Jesús y lo que ha Satanás le tomó cientos de años destruir, el Espíritu Santo en un momento lo hace todo nuevo. Las cosas viejas pasan y nace una nueva creación.
Pero a veces nos enamoramos tanto de la religión que en vez de caminar en una nueva creación volvemos a caminar una y otra vez en las mismas costumbres, en los mismos pasos de pecado, sobre las mismas excusas que nos dan los mismos resultados. Hay personas que caminan en círculos volviendo una y otra vez a lo mismo y cuando vuelven al mismo lugar culpan a la fe, culpan a la gente, pero siempre están en el mismo punto. En cambio, la nueva creación tiene que ver con que la vida es una explosión que va de menor a mayor, es orgánica, es un proceso de transformación.
🌸 Jesús muere por nosotros, derrota el pecado pero no anula nuestra libertad, nos abre la puerta a que le podamos conocer y tengamos un encuentro con él.
Nos rescató para ser parte de Cristo pero no como una cuestión estática, sino que nos llamó para ser vida, para dar luz. Él no nos escogió para que hagamos de esto una religión sino para que librándonos de la muerte, limpiándonos de nuestro pecado, caminando en integridad podamos impartir la vida de Cristo que hay en nosotros. Jesús dijo: . Si la vida se detiene se pudre, la naturaleza de Jesús nos llamó a llenar todo. En el libro de Hebreos nos habla de que Jesús revela al Padre, y que es aquel que llena todo y en todo. Lo cual, no es una cuestión mística, sino que él ha decidido llenar todos los espacios de la ciudad por medio de gente frágil como nosotros que portamos la gloria de Dios y llevamos la vida de Cristo a donde quiera que vayamos.
Muchos de nuestros problemas son porque vivimos para nosotros mismos y esa nueva creación está detenida. Muchos viven años de cristianos solo con los primeros fundamentos, solo con una casa construida a medias donde Dios no puede habitar, con una familia que honra a Dios a medias donde Dios no puede habitar y se han perdido generaciones a causa de esto. La construcción de la vida de Dios en nuestros hogares demanda caminar en el propósito, romper el temor, ser arriesgado y es una nueva creación que se va desarrollando de manera paulatina.
¿Cómo pasamos de una vieja vida a una nueva? ¿Cómo pasamos de lo natural a lo espiritual con Jesús como protagonista?
San Lucas 9:10-17 (NVI)
Jesús está entrenando a sus discípulos, los cuales vienen de ver milagros, señales pero mientras él desde hace tres días está enseñando, se junta en el lugar una multitud que tenía hambre pues no habían comido nada. Jesús les ordena a los discípulos que ellos puedan darle de comer a toda esa gente. Jesús podía hacer el milagro pero quiere que los discípulos entiendan que su vida está en ellos, que ahora ellos son una nueva creación, que si ellos creen no habrá límite para lo que el hará.
🌸 Jesús siempre sabe lo que va hacer, en medio de la tormenta, en medio del dolor, él sabe lo que hace.
Lo único que tenían para comer eran tres panes y dos peces para repartir entre la multitud, Jesús les da una canasta a cada uno y colocó un pedazo de pan y de pescado en cada una y los envía a repartir. Todo lo que Dios nos pide es un paso, ¿Qué vamos a repartir? Lo que Dios puso en nuestras manos, somos nueva creación, no nos pide mil pasos, sino solo uno. Cuando Pedro da un paso no sintió que su canasta se llenó, pero comienza a sacar uno por vez y se sigue multiplicando el alimento dentro de la canasta. El milagro ocurre cuando por la fe lo que estaba en su mano comienza a multiplicarse para que la multitud coma y de todo lo que sobra se llenan doce cestas. Esta es una historia de la nueva creación, el Señor toma tres panes, dos peces y alimenta una multitud. El Señor materializó, rompió las leyes de la física, las leyes de lo natural, quebró todo principio. De la nada produjo alimento y lo hizo a través de sus discípulos que por medio de la fe impartieron la vida de Cristo que había en ellos.
🌸 Él toma lo poco que fue puesto en sus manos y genera una nueva creación.
¿Qué parte de la historia somos? Somos toda la historia, somos el pan y los peces que partidos nos multiplicamos. Somos los discípulos que son desafiados a la obediencia, la fe que tenemos no es nuestra hasta que realmente entramos en un riesgo en el que dependemos de nuestra fe.
C.S. Lewis escribe esta frase en uno de sus libros cuando su esposa muere de cáncer que dice: “Nunca sabes cuánto crees realmente en algo hasta que su verdad o falsedad se convierte en una cuestión de vida o muerte para ti.”
La fe es esto, no sabemos que tenemos fe hasta que de nuestra fe depende nuestra vida o muerte. Los discípulos creían en Jesús, lo habían visto hacer milagros, hasta que de repente ahora ellos se deben convertir en milagro preguntándose si será verdad. Y sin terminar de entender todo, ellos dan el primer paso de fe y cuando lo dan experimentan que aquello en lo que creían era verdadero. Ellos no sabían que esto era un ejercicio, porque alimentar a quince mil era solo el comienzo, más adelante cuando Jesús se iría ellos alimentarían a millones y millones hasta el día de hoy.
Nosotros estamos acá por esos doce discípulos, nosotros estamos comiendo pan y pez por la obediencia hasta la muerte de esos doce. El mundo conoce a Cristo por la obediencia de esos doce. Debemos entender el alcance que tiene la obediencia de una persona que pone lo poco que tiene en las manos de Dios y está dispuesto a partirlo para que otros sean bendecidos.
Esta es la nueva creación, esta es la gloria de Dios en nosotros, dependemos de él. Podemos entender que es un Dios bondadoso o que es un tirano perverso que todo el tiempo nos está probando. Si creemos en un Dios bondadoso, creemos que no va a parar hasta que seamos nueva creación, no nos va a dejar que nos conformemos con migajas o que seamos hipócritas para vivir una religión que no practicamos. No nos va a dejar vivir con el pecado escondido en nuestras vidas, no nos va a dejar vivir por menos que llevar su gloria a todo lugar. No nos va a dejar en medio de la muerte, no nos va a dejar en medio del chisme, de la vanidad o en medio de un mundo que se pierde, no nos va a dejar pues creemos en un Dios bondadoso. Pero creer en un Dios bondadoso es peligroso, porque si nos detenemos el milagro no se materializa pero si estamos dispuestos a entender que toda nuestra historia se resume en nuestro encuentro con él y a partir de ahí comienza una nueva creación, no podremos dejar de dar un paso a la vez. Ese paso que nos lleve a restaurarnos a nosotros o a nuestras familias, que nos lleve a amar a nuestros vecinos, que nos lleve a caminar por la libertad, que nos lleve a romper las cadenas de opresión que están sobre las personas, que nos lleve a perdonar a los que nos han herido, a transformar todo lo que nos rodea. Porque escuchamos su voz y él sigue viendo lo mismo que es esa multitud con hambre, y que hoy nos recuerda que para ello nos trajo, que para ello nos preparó y nos repite que vayamos para que nosotros les demos de comer.
🌸 Debemos dar el paso de fe y poner en las manos del Señor lo que tenemos para que a partir de allí una multitud sea saciada para la gloria de Dios.
Colosenses 1:25-27 (NVI)
Pablo dice que hay un misterio desde el principio de la creación, un misterio guardado que el mundo no llega a entender. A lo largo de la Biblia se va desentrañando y ese misterio se ha dado a conocer en este tiempo, que la riqueza de la gloria de Dios está en nosotros y que Cristo en nosotros es esperanza de gloria. Hay gloria en nuestras vidas, detrás de esa capas de pecado, detrás de ese cuerpo que se desgasta, detrás de esas vertebras que duelen, detrás de esos pensamientos que nos llevan al dolor, detrás de toda esa debilidad hay gloria.
Somos un cuerpo, somos iglesia, el misterio más extraordinario de la Biblia no es que Cristo murió por nosotros pues eso ha sido revelado desde el principio. El misterio que ha sacudido al infierno es que Cristo murió, venció a la muerte y le ha concedido su gloria a aquellos que creen en el para que seamos su cuerpo en la tierra y para que a través de cada uno de nosotros su gloria sea esparcida por todo lugar, Por donde se esparce su gloria, la vida de Cristo vence a la muerte para que la gente descubra este misterio extraordinario.
🌸 Somos responsables en lo poco para ser puestos en lo mucho, somos responsables de nuestra historia. Somos responsables de nuestros panes y peces.
Hagamos crecer la gloria de Dios en el ámbito en donde nos movamos, la gente quiere conocer de Jesús y debemos empezar en ese fluir para entender que el misterio más extraordinario es que Cristo en nosotros es esperanza de gloria. Somos vasos de barro, pero debemos dar el paso, detrás de todo el barro encontraremos gloria, por eso que el enemigo esta tan interesado en nosotros, pues el Señor ha decidido poner su gloria en algo tan frágil y a través de esa fragilidad va creciendo la vida de Cristo para impartir lo que Jesús tiene para nuestras vidas.
¿Cuál es esa esperanza?
Es que Jesús viene pronto por nosotros para reinar con él, pero no viene por una multitud de hambrientos, viene por una multitud de gente imperfecta pero llena de su gloria y esta gloria que nos habita nos empuja a la santidad, a la integridad, a querer vivir y a amar a nuestro hermano. La gloria de Dios no nos empuja a vivir en un estado de misticismo, donde decimos una cosa y somos otra, Pablo decía .
Todo lo que Dios nos ha dado es suficiente para alimentar multitudes, la gloria que Dios ha puesto sobre nuestras vidas puede sacudir nuestra ciudad, puede preparar el camino para lo que viene. Demos el paso, compartamos la vida de Cristo, seamos radicales, somos una nueva creación, las cosas viejas pasaron, he aquí son todas hechas nuevas.
“Honramos el pasado, sin negociar el futuro. Honramos lo que nos trajo hasta acá, pero debemos aprender de aquello que no estuvo bueno y debemos dar gracias por aquello que hoy nos nutre. Pero debemos mirar lo que viene para que cada persona que se acerque sea transformada a la imagen de Jesús. El testimonio de Cristo es la iglesia que construimos todos, somos una nueva creación, todo lo viejo ya pasó. A cada paso que demos los panes y los peces se multiplicaran, daremos algunos pasos que nos lleven al milagro, pero también daremos otros pasos que nos lleven a caminar en medio de la tragedia o del dolor. Pero en cada paso el cirujano no dejará de trabajar para que toda la gloria que hay en nosotros se dé a conocer. Estamos obligados por amor, hay una multitud que tiene hambre, vayamos y démosle de comer. Primero viene el envío, luego la obediencia y luego la provisión. Hemos sido llamados desde antes de la fundación del mundo para llevar la gloria de Dios a todo lugar, entonces, la manera de que el diablo retroceda es que reconozcamos quienes somos. Reconozcamos la voz de Dios y estemos dispuestos a caminar en fe, porque de esa manera vamos a ver cosas asombrosas.”