REFORMA

En todo este tiempo Dios ha sido bueno con nosotros aunque no terminamos ilesos este año, pues estamos cansados en cuerpo, alma y espíritu pero preferimos siempre gastarnos para Dios que oxidarnos. Cada año en Dios lo terminamos anhelando más, levantando a los caídos, a los heridos y a los que se quedaron en el camino, los fortalecemos creciendo en lo que Dios tiene para cada uno de nosotros.

En el mes de diciembre de 2019 hablamos de lo que iba a venir teniendo una palabra para el quinquenio que va desde el año 2020 al año 2025 que es Isaías 60 “¡Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti! Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad las naciones; pero sobre ti amanecerá Jehová y sobre ti será vista su gloria. Andarán las naciones a tu luz y los reyes al resplandor de tu amanecer”.

Cuando caminamos como iglesia sobre la palabra que Dios da, todas las cosas toman la forma que la palabra tiene, es como los rieles que lleva a este maravilloso tren, que es la iglesia, a destino. Para el año 2021 Dios nos dice que será un año de “REFORMA” en todo sentido, mejorando lo que viene para optimizar el resultado.

“Yo los llevare a mi santo monte, y los recreare en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos”. Isaías 56:7 (RVR)

El marco general de los años que van desde el 2020 al 2025 se nos dio la palabra profética en Isaías 60 la cual vimos cumplirse con muchísima claridad a lo largo de este año 2020 tan particular. Un contexto de oscuridad que se profundiza y una iglesia que crece en la manifestación de la gloria de Dios invadiendo todo ámbito de este sistema y preparando el camino para su regreso. El año 2021 será un paso fundamental para la profundidad y el impacto de la vida de la iglesia.

Tenemos el enorme desafío de ponernos de pie en medio de un mundo sacudido por una pandemia, crisis económicas y sociales. A lo largo del año que pasó, los hogares encendidos por el fuego del Espíritu Santo se convirtieron en un refugio y se constituyeron en casas de avivamiento, que manifestaron a Cristo con efectividad y  poder. Ahora es el tiempo de los hogares antorchas, que han sido preparados en el tiempo de prueba para ser luz en circunstancias hostiles. El 2021 es el año de profundizar en el diseño original de Dios para su iglesia, nuestra vida y familia.

Comenzamos con una etapa de reinicio conscientes que somos la única porción de nuestra nación que puede responder al cielo para que este intervenga y traiga sanidad sobre la tierra. Disfrutamos con Dios en medio de la batalla, quien se hace presente para llenarnos de su gozo y alegría. No nos acomodamos sino que nuestra entrega y sacrificio irán en aumento, no como carga pesada que debemos llevar, sino como un motivo de honra y dignidad. Creemos que cerraremos un año transformados en una plataforma de avivamiento y  bendición para las naciones de la tierra.

1º TRIMESTRE (Enero, Febrero, Marzo)

REINICIO: Los llevare a mi santo monte “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado y orares, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonare sus pecados, y sanare su tierra” 2º Crónicas 7:14 (lectura de 1º y 2º Crónicas, San Mateo, Romanos)

El entorno que nos toca vivir fue definido magistralmente por Jesús (cap. 24 de San Mateo) El propósito de estos acontecimientos es encender con mayor pasión en el corazón el fuego del Espíritu Santo en la iglesia y concluir con la dedicación masiva del evangelio a todas las naciones previo a su regreso. Esta primera etapa del año oportuna para profundizar en nuestra intimidad con Dios y prepararnos para lo que viene. Será un tiempo de doblar nuestras rodillas en intercesión para fortalecer nuestros brazos en adoración, mientras que unidos como iglesia, levantamos a los que están caídos y recibimos a los que vuelven a Cristo.

Nuestro compromiso con la comunidad será aún más fuerte pues somos parte de la respuesta de Dios trayendo sanidad a la tierra. Los altares de los hogares ya no estarán encendidos por turno o como una actividad o propuesta, sino que se constituirán en un estilo de vida. Como producto de esto veremos un río de sanidad fluir, que barrera con viejas costumbres, hábitos, pecados, transformando los hogares, relaciones, formando una nueva generación de líderes y obreros que abrirán paso a una nueva etapa de la iglesia impactando la ciudad.

2º TRIMESTRE (Abril, Mayo, Junio)

RECREAR: Los recreare en mi casa de oración. “Antes bien, como está escrito: cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni ha subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para lo que le aman” 1º Corintios 2:9 (lectura de Esdras, Nehemías, San Marcos, 1º y 2º Corintios)

La expectativa por lo que vendrá alimenta la pasión con la que buscamos a Dios y nos conducimos en santidad en nuestra vida cotidiana. Evocar el retorno de Jesús ya es parte

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